El éxito financiero a largo plazo dependerá de tu psicología
¿Por qué es tan importante entender nuestra mente a la hora de invertir?
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Invertir NO solo es una cuestión de números, sino también de emociones y mentalidad. El éxito financiero a largo plazo depende tanto de tu estrategia como de tu psicología (y personalmente la primera es fundamental, obvio; pero la segunda es imprescindible).
Cómo trabajar la psicología en la inversión (y no perder la cabeza en el intento)
Invertir puede ser y será una montaña rusa emocional a lo largo de toda tu vida como inversor (que va a ser mucha, largo placismo siempre, no lo olvides). Cuando tengamos todo en verde nos sentiremos Warren Buffett y meses posteriores, cuando todo empieza a bajar sin freno (o eso parece aparentemente) nos tiemblan las piernas y dudamos de la estrategia y de nosotros mismos…
A continuación voy a comentar algunos puntos sobre los cuales es clave no dejar de trabajar nunca:
Planificación previa (para evitar malas decisiones en momentos inoportunos)
A ver, si entras a invertir sin un plan claro, es un poco como lanzarse a una piscina sin saber si hay agua. Tener un plan de inversión te da un mapa, una brújula y un “bote salvavidas” para los momentos de crisis. Así, cuando el mercado empieza a hacer cosas “raras” (spoiler: lo hará casi seguro y puede que varias veces a lo largo de tu vida inversora), en lugar de pulsar el botón de pánico y venderlo todo, sabrás qué haces ahí, cuál es tu objetivo y cuál es tu horizonte temporal.
Diversificación (como no poner todos los huevos en la misma cesta)
La diversificación es tu amiga, SIEMPRE. Es como el equivalente financiero de no comer pizza todos los días (aunque yo lo haría muchas veces… pero no lo hago). Si repartes tus inversiones entre diferentes activos, cuando uno baje, otro subirá (siempre y cuando no tengan correlación, ya sabes). Ahora vendrá el listillo de turno y dirá: “Pero yo estoy diversificado, tengo 30 acciones de USA”, pues no.
Esto no solo te protegerá de las caídas, sino que también mantendrá a raya el estrés de depender de un solo tipo de inversión. Porque no queremos que toda nuestra cartera dependa de un puñado de acciones que recomendó ese tío en FinX en un tweet de sus últimas compras.
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Educación continua y aprendizaje (cuanto más aprendes más claro se vuelve todo)
Entre más entiendes cómo funciona el mercado, menos miedo te da. Es como cuando aprendes a conducir: al principio te sudan las manos solo de mirar el coche, pero con práctica, todo fluye, se hace más sencillo. Invertir es igual. Lee (nunca dejes de leer), infórmate, fórmate, pregunta, suscríbete a esta newsletter (momento SPAM jeje)… y verás cómo, poco a poco, el caos del mercado empieza a tener más sentido.
¿Por qué formarse y no dejar de aprender nunca es clave?
Te ayuda a filtrar el ruido del mercado y no caer en pánico.
Te da una visión más amplia, sabiendo que lo importante es el largo plazo.
Te ayudará a tomar mejores decisiones más informadas y formadas.
El conocimiento es poder.
Las emociones y las decisiones de inversión
Invertir es más fácil cuando todo está en verde. Pero, cuando los números se vuelven de color rojo… empiezas a ver esos videos en youtube con clickbait fácil prediciendo nuevas crisis y las alertas suenan como una película de terror…
¿Realmente estás preparado para invertir? Tengo amigas, que creo que literalmente no dormirían si vieran una acción en su poder bajar un -30%… (y por ese motivo; no las he comentado nunca sobre invertir en acciones individuales; y no pasa nada; porque sé que tomarían malas decisiones por el camino y al final; terminarían pensando que la bolsa es un casino y esa no es la idea).
Nuestras emociones tienden a aparecer en los peores momentos, siempre, y quien dice que no, miente. Cuando el mercado sube, nos entra la codicia y pensamos: "¡Compro más, que esto va para arriba como un cohete de Elon Musk!" Y cuando baja…¡Vende todo ya!"
Ahora bien, aquí es donde la paciencia se convierte en un superpoder (sí, me incluyo; yo también he pecado…) no soy una superheroína (soy humana, como tú) y sigo trabajando en ello todos los días…
Recuerda que Roma no se construyó en un día, y una bonita rentabilidad en cartera; tampoco lo hará.
La clave del éxito en la inversión no solo está en las decisiones que tomamos, sino en cómo gestionamos nuestras emociones al tomarlas.
Gracias, de todo corazón, por haber llegado hasta aquí, puedes dejar un comentario diciendo qué te ha parecido o puedes compartirlo para que más personas puedan leerlo 🙃
Me encantó la newsletter, a mí me pasó algo similar. Un error de principiante, a la primera noticia y caída vendí, ahora he aprendido a aplicar la psicología en la inversion.